sábado, 16 de marzo de 2013

Hay sentimientos que no se pueden romper. Hay historias que nunca se acaban del todo.

Se despertó en mitad de la noche. Sudores fríos y corazón agitado, a punto de explotar.
Buscó a tientas un cigarro, encendió la luz mientras contenía la respiración y se quedó paralizado..
Algo no iba bien en su cabeza.. Estaba acostumbrado a las pesadillas. Estaba acostumbrado a no dormir, pero esta vez era distinto.
Las paredes se le echaban encima, el silencio le rompía y la habitación cada vez se hacía mas pequeña..
Una calada. "Ella está bien, seguro, ha sido solo un sueño.. Relájate, no ha sido nada.."
Otra calada. "¿Y si le pasa algo? ¿Y si me necesita y no ha acudido a mi por miedo..?
Un suspiro. "No, definitivamente no.. Ella es fuerte.. Seguro que no me necesita"
Apaga el cigarro, mira al techo. Contiene la respiración de nuevo y coge el móvil. "Debo llamarla"
Vuelve a dejarlo en la mesilla..."Es tarde.. Bueno, aunque fuera pronto.. Ella se fue y si no ha vuelto es que no quiere.. No me necesita, tengo que asumirlo.."
Apaga la luz, rompe a llorar. "La quiero mucho.."
Ella mientras tanto estaba borracha, deseando llamarle.."Las cosas no me han ido bien desde que se fue.. Le necesito a mi lado, necesito escucharle aunque sea una última vez.."
Trago largo a la botella. "Bah, mejor que no.. Debe odiarme.. Es mas, a estas alturas me habrá olvidado por completo.. Debo aprender a vivir a sin él.."
Un chico cualquiera que se acerca, dos palabras tontas y ella colgada de su boca.. El chico se despide, ella se sienta en el lugar mas apartado del bar. Saca el móvil del bolsillo. "Es tarde y él no me ha buscado aún.. No me necesita.." Guarda el móvil, rompe a llorar.. "Le quiero mucho.."

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