En mitad de la nada, a medio camino. Entre el pasado y el futuro, ignorando las puertas que quedan abiertas. Se cerrarán, todas lo hacen. ¿Para qué entrar?
Y rompes a llorar, y vacías el vaso. Dejas de entender lo poco que entendias y te sientes mas solo que nunca. Todos fallan, todo se acaba. Es mejor permanecer en silencio respirando un humo que mientras te axfisia te libera.
Y seguir vaciando la botella mientras suena la música. Música elegida para la ocasión, en esos momentos no vale cualquiera..
Soledad, tan peligrosa como necesaria. Soledad, la peor prisión, la mejor libertad.
Púdrete conmigo.
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