Las deudas del corazón son difíciles de pagar.

Y yo le pido a ella que te acompañe esta noche. Esta y todas. Que te guie cuando te sientas sola y perdida. Que te de calor cuando haga frío. Que te de consuelo y te proteja.
Le pido que te saque una sonrisa cada día. Que esté contigo en los buenos momentos pero, sobretodo, que lo esté en los malos.
Quiero que te haga feliz. Que te entienda, te comprenda, te apoye... Que este cuando la necesites. Siempre, sin excusas.
Que nunca te mienta. Y que nunca te haga pasarlo mal.. Que cumpla cada una de sus promesas y que nunca nunca te suelte.
Que injusto es pedirle todo lo que yo fui incapaz de hacer..

A ti... A ti solo te pido que seas feliz y, aunque suene muy egoísta.. Que nunca me olvides, al menos no del todo... Ya sabes, con que de vez en cuando sonrias porque me recuerdas será suficiente.