Reflexión

Las palabras que escupimos  nunca vuelven, al igual que no se olvidan las que llegan al corazón.
La experiencia es un regalo y el tiempo un cabrón con prisa.
El miedo afecta hasta al mas valiente y el cobarde deja de serlo por obligación.
Todos somos egoístas y quien diga que no lo es, es por falta de autocrítica.

Que aquí todos somos amigos hasta que llegan los problemas y los problemas nunca llegan solos. La mierda solo trae mas mierda.

La confianza es como un castillo de naipes: se consigue poco a poco, con paciencia y sin fallos pero es tan frágil que el mínimo roce puede derrumbarlo por completo y después de eso...¿quién va a querer volver a empezar de cero?

Las heridas duelen pero acaban cicatrizando y las cicatrices son solo heridas olvidadas, que ya no sangran pero que laten de vez en cuando.

El pasado no es más que un libro de apuntes, ese del que se puede echar mano para elegir tu dirección. No le des vueltas, solo sirve como guía, como un buen ayudante de tu intuición.

El futuro es una incógnita, un entretenimiento más... ¿Quien no ha jugado a adivinarlo? ¿Quién no ha planeado su vida perfecta alguna vez?

El presente es una obligación, eso que tienes que vivir por huevos, te guste o no. Un paraíso o una condenda. Eso depende de ti.

El amor es necesario, querer a alguien un reto y que te quieran una bendición.
Hacer feliz a alguien es un triunfo y solo alguien que te importe puede darte esa felicidad.
Razonar es de seres humanos, pero aún lo es mas el moverse por sentimientos.

El conformismo es la rutina del que se menosprecia y el que se menosprecia se conforma con nada.

Las lágrimas que se disparan en público y con frecuencia suelen ser tan falsas como las sonrisas que se pasean por compromiso.

Las pequeñas cosas son las importantes, las que de verdad te llenan porque el mínimo detalle es lo que convierte algo bueno en lo mejor y lo mejor no está a la altura de cualquiera.

Besos, caricias, abrazos, halagos, regalos..que dependiendo de quién vengan puede convertirse en algo inolvidable, único y perfecto.